Las alergias de primavera son tan comunes que a veces llegamos a creer que afectan a toda la población. En su gran mayoría, no representan un riesgo para la salud, pero sí son muy incómodas por lo que aquí en MGM te queremos enseñar cómo combatir las alergias de primavera. Recuerda que tenemos toda una categoría especializada en asma y alergia, que puedes consultar cuando necesites comprar un producto de nuestro catálogo o cuando quieras leer otro artículo de nuestro blog.
¿Qué son las alergias estacionales?
Las alergias estacionales, que también son llamadas fiebre del heno, son muy frecuentes y aparecen solamente en ciertas épocas del año, especialmente en la primavera, aunque también pueden aparecer en otoño o en verano.
Sus síntomas, por lo general, incluyen rinitis alérgica (por la inflamación de la membrana interna de la nariz) y conjuntivitis alérgica (por la inflamación de la conjuntiva, que es la parte blanca del ojo).
El término de fiebre del heno es muy poco preciso, pues estas alergias estacionales no están relacionadas directamente con el heno y nunca implican fiebre.
¿Por qué hay más alergia en la primavera?
La alergia de primavera no es, evidentemente, alergia a la estación, sino que es alergia al polen o a los ácaros. Se da en la primavera porque ese es el momento del año en el que muchas plantas y árboles desarrollan la polinización, lo que conlleva un riesgo más alto a que se presenten las alergias, la rinitis y las crisis de asma. Si quieres aprender qué hacer en caso de un ataque de asma, puedes leer nuestro artículo.
Síntomas de las alergias de primavera
Las alergias de primavera afectan principalmente a la nariz, la garganta, los ojos y los pulmones. Sus síntomas más comunes son:
- Conjuntivitis alérgica.
- Picazón en la nariz, la garganta y el paladar.
- Congestión nasal y estornudos constantes.
- Dificultad para respirar y tos.
¿Cómo combatir las alergias de primavera?
Para aprender cómo combatir las alergias de primavera, existen varios consejos que te recomendamos seguir. Lo más importante: la prevención.
Reduce tu exposición a los desencadenantes de alergia
- Intenta permanecer en casa los días en los que no llueve, pero hay mucho viento.
- Procura salir justo después de una buena lluvia, pues el polen no estará en el aire.
- No cortes el césped ni hagas ninguna actividad de jardinería.
- Cuando llegues a casa, quítate la ropa y métete al baño, para que limpies tu piel y tu pelo del polen.
- No pongas la ropa y las sábanas en el exterior a secar, ya que se les puede impregnar el polen.
- Si tienes que salir, procura usar una mascarilla y gafas de sol.
- Mantén cerradas las ventanas y puertas de tu casa para evitar que entre el polen.
Toma medidas extras cuando los conteos de polen son altos
- Antes de salir de casa, verifica en los medios nacionales los niveles de polen en tu ciudad.
- Si notas que hay un aumento en el conteo de granos de polen en el aire, toma medicamentos antialérgicos antes de que comiencen los síntomas.
- Evita realizar actividad física al aire libre en las mañanas y en las noches.
Mantén el aire interior limpio
- Usa constantemente el aire acondicionado.
- Si tienes calefacción o aire acondicionado en casa, procura utilizar siempre los filtros de alta eficiencia y mantén los equipos en buenas condiciones de mantenimiento.
- Usa un deshumidificador para eliminar la humedad del ambiente.
¿Cuándo acudir a un profesional de la salud por las alergias de primavera?
Cuando las alergias de primavera no las logramos controlar en casa, será necesario acudir a un médico especialista que nos ayude a hacerlo. Aquí hay algunos casos en los que es necesario ir a un centro de urgencias:
- Si la alergia de primavera desencadena un ataque de asma.
- Si la alergia de primavera no mejora con los medicamentos habituales.
- Si se da en niños menores de 8 años o en adultos mayores
- Si se presenta un episodio de alergia en medio de una gripe.
